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Para leer. Lo que pocos dicen

Subject: Para leer. Lo que pocos dicen
From: "hugo daniel robles" robleshugoda=
niel
Date: Sun Dec 27, 2009 3:30 pm ((PST))

Entrevista a Leonardo BoffLos rumbos del planeta tierra y del ser humano
Rog=E9ria Ara=FAjoAdital

Las movilizaciones sociales y los alardes sobre los perjuicios que la acci=
=F3n humana viene causando al medio ambiente no fueron suficientes para gar=
antizar la concreci=F3n de acuerdos eficaces durante la 15=AA Conferencia d=
e las Naciones Unidas sobre Cambios Clim=E1ticos (COP-15), concluida el vie=
rnes (18) en Copenhague, Dinamarca.Los l=EDderes mundiales demostraron una =
vez m=E1s la preferencia por el desarrollo del capital en detrimento de la =
vida. A=FAn as=ED, la postura de desd=E9n para con los problemas clim=E1tic=
os del planeta no est=E1 paralizando las acciones de la poblaci=F3n en su l=
ucha por peque=F1os cambios. La evidencia dada a la causa ambiental ha serv=
ido para generar conciencia y, de a poco, cambiar malos h=E1bitos de consum=
o. "El lugar m=E1s inmediato es comenzar por cada uno", sostiene=A0Leonardo=
 Boff.En entrevista con=A0ADITAL,=A0el te=F3logo, fil=F3sofo y escritor hab=
la sobre la necesidad de comenzar los cambios en nosotros que van a benefic=
iar a la
 Tierra. "Cada uno en su lugar, cada comunidad, cada entidad, en fin, todos=
 debemos comenzar a hacer algo para dar un rumbo diferente a nuestra presen=
cia en este planeta". Para Boff, no debemos depositar nuestras esperanzas e=
n las decisiones que vienen de arriba.
Adital - =BFCree usted en la voluntad pol=EDtica de los grandes l=EDderes m=
undiales para revertir la situaci=F3n clim=E1tica en la que se encuentra nu=
estro planeta?Leonardo Boff=A0- No, no creo. Los grandes no tienen ninguna =
preocupaci=F3n que vaya m=E1s all=E1 de sus intereses materiales. Todas las=
 pol=EDticas que hasta ahora fueron pensadas y proyectadas por el G-20 apun=
tan a salvar el sistema econ=F3mico-financiero, con correcciones y regulaci=
ones (que hasta ahora no se realizaron) para que todo vuelva a lo que era a=
ntes. Antes reinaba la especulaci=F3n m=E1s desvergonzada que se pueda imag=
inar. Basta pensar que el capital productivo, aqu=E9l que se encuentra en l=
as f=E1bricas y en el proceso de generaci=F3n de bienes, suma 60.000 billon=
es de d=F3lares.El capital especulativo, basado en papeles, alcanzaba la ci=
fra de 500.000 billones. Circulaba en las bolsas especulativas del mundo en=
tero, gerenciado por verdaderos ladrones y falsarios. La verdadera alternat=
iva s=F3lo
 puede ser: salvar la vida y la Tierra y poner la econom=EDa al servicio de=
 estas dos prioridades. Hay una tendencia al suicidio dentro del capitalism=
o: prefiere morir o hacer morir antes que renunciar a sus beneficios.Adital=
 - Aunque fue muy esperada la COP 15, que se realiza en Copenhague, Dinamar=
ca, parece no apuntar hacia resultados eficaces y hacia compromisos m=E1s s=
erios. =BFCu=E1l debe ser el papel de la sociedad civil en caso de que los =
resultados no sean los esperados?Leonardo Boff=A0- Llegamos a un punto en e=
l que todos seremos afectados por los cambios clim=E1ticos. Todos corremos =
riesgos, inclusive el de que gran parte de la humanidad tenga que desaparec=
er por no conseguir adaptarse ni mitigar los efectos mal=E9ficos del calent=
amiento global. No podemos confiar nuestro destino a representantes pol=EDt=
icos que, en realidad, no representan a sus pueblos sino a los capitales co=
n sus intereses presentes en sus pueblos. Necesitamos nosotros mismos asumi=
r
 una tarea salvadora. Cada uno en su lugar, cada comunidad, cada entidad, e=
n fin, todos debemos comenzar a hacer algo para dar un rumbo diferente a nu=
estra presencia en este planeta. Si no podemos cambiar el mundo, s=ED podem=
os cambiar este pedazo de mundo que somos cada uno de nosotros.Sabemos grac=
ias a la nueva biolog=EDa y por la f=EDsica de las energ=EDas que toda acti=
vidad positiva, que va en la direcci=F3n de la l=F3gica de la vida, produce=
 una resonancia morfogen=E9tica, tal como se dice. En otras palabras, el bi=
en que hacemos no queda reducido a nuestro espacio personal. Ese bien resue=
na lejos, se irradia y entra en las redes de energ=EDa que vinculan a todos=
 con todos, reforzando el sentido profundo de la vida. De ah=ED pueden ocur=
rir surgimientos sorprendentes que apunten hacia un nuevo modo de vivir sob=
re el planeta y nuevas relaciones personales y sociales m=E1s inclusivas, s=
olidarias y compasivas. Efectivamente, se nota por todos lados que la
 humanidad no est=E1 inm=F3vil ni endurecida por las perplejidades. Miles d=
e movimientos est=E1n buscando formas nuevas de producci=F3n y alternativas=
 que respondan a los desaf=EDos.Solamente hablando de ONGs, existen m=E1s d=
e un mill=F3n en el mundo entero. Es un movimiento de base y no de c=FApula=
s, las cuales siempre interrumpen los cambios.Adital - Nunca las cuestiones=
 ambientales estuvieron tan en evidencia como en los =FAltimos a=F1os. T=E9=
rminos como "calentamiento global" y "cambios clim=E1ticos", a pesar de var=
ios alertas realizados hace bastante tiempo, hoy son parte de la vida cotid=
iana de mucha gente en todo el planeta. =BFEn esta "crisis de civilizaci=F3=
n" todav=EDa hay tiempo para hacer algo? =BFDe d=F3nde podr=E1 venir esa "s=
alvaci=F3n"?Leonardo Boff=A0- Si trabajamos con los par=E1metros de la f=ED=
sica cl=E1sica, la inaugurada por Newton, Galileo Galilei y Francis Bacon, =
orientada por la relaci=F3n causa-efecto, estamos perdidos. No tenemos tiem=
po suficiente
 para introducir cambios, ni sabidur=EDa para aplicarlos. Ir=EDamos fatalme=
nte al encuentro de lo peor. Pero si cambiamos de registro y pensamos en t=
=E9rminos de proceso evolutivo, cuya l=F3gica viene descripta por la f=EDsi=
ca cu=E1ntica que ya no trabaja con materia sino con energ=EDa (la materia,=
 por la f=F3rmula de Einstein, es energ=EDa altamente condensada), ah=ED el=
 escenario cambia de figura.Del caos nace un nuevo orden. Las turbulencias =
actuales preanuncian una emergencia nueva, venida de aquel trasfondo de Ene=
rg=EDa que subyace en el universo y en cada ser (llamado tambi=E9n Vac=EDo =
Cu=E1ntico o Fuente Originaria de todo ser). Las emergencias o surgimientos=
 introducen una ruptura e inauguran algo nuevo todav=EDa no ensayado. As=ED=
, no ser=EDa extra=F1o que de repente, los seres humanos volvieran en s=ED =
y pensaran una articulaci=F3n central de la humanidad para atender las dema=
ndas de todos con los recursos de la Tierra, recursos que, si son racionalm=
ente
 gerenciados, son suficientes para nosotros los humanos y para toda la comu=
nidad de vida (animales, plantas y otros seres vivos).Posiblemente, llegar=
=EDamos a esto s=F3lo ante un peligro inminente o despu=E9s de un desastre =
de grandes proporciones. Ya dec=EDa Hegel: el ser humano no aprende nada de=
 la historia, sino que aprende todo del sufrimiento. Prefiero a San Agust=
=EDn que en las Confesiones reflexionaba: el ser humano aprende a partir de=
 dos fuentes de experiencia: el sufrimiento y el amor. El sufrimiento por l=
a Madre Tierra y por sus hijos e hijas y el amor por nuestra propia vida y =
supervivencia van a salvarnos.Entonces, no estar=EDamos frente a un escenar=
io de tragedia cuyo fin es fatal o inevitable sino de una crisis que nos ac=
risola y purifica y nos crea la oportunidad de un salto rumbo a un nuevo en=
sayo civilizatorio, =E9ste s=ED, caracterizado por el cuidado y por la resp=
onsabilidad colectiva por la =FAnica Casa Com=FAn y por todos sus
 habitantes.Adital - Hay varias demandas pidiendo que la Corte Penal Intern=
acional reconozca los delitos ambientales como cr=EDmenes de lesa humanidad=
. =BFUsted piensa que ser=EDa una alternativa?Leonardo Boff=A0- Las leyes s=
olamente tienen sentido y funcionan cuando previamente se ha creado una nue=
va conciencia con los valores ligados al respeto y al cuidado de la vida y =
de la Tierra, percibida como nuestra Madre, pues nos provee todo lo que nec=
esitamos para vivir. Si existe esa conciencia, puede materializarse en leye=
s, tribunales y cortes que hagan justicia a la vida, a la Humanidad y a la =
Tierra con castigos ejemplares. En el caso contrario, los tribunales s=F3lo=
 tienen un car=E1cter legalista, de dif=EDcil aplicaci=F3n, sin su necesari=
a aura moral, que le confiera legitimidad y reconocimiento por parte de tod=
os.Entonces debemos primero trabajar en la creaci=F3n de esa nueva concienc=
ia. Yo mismo estoy trabajando con un peque=F1o grupo, a pedido de la
 Presidencia de la Asamblea de la ONU, en una Declaraci=F3n Universal del B=
ien Com=FAn de la Tierra y de la Humanidad. Esa declaraci=F3n deber=E1 difu=
ndirse por todos los medios de comunicaci=F3n, especialmente por Internet, =
para favorecer la creaci=F3n de esta nueva conciencia de la humanidad. La n=
ueva centralidad no es m=E1s el desarrollo sustentable, sino la vida, la hu=
manidad y la Tierra, entendida como Gaia, un superorganismo vivo.Adital - P=
or otro lado, no se piensa en nada orientado hacia el consumo, por ejemplo,=
 que no tenga interferencia directa en el caos que se produjo en la Tierra.=
 =BFPodr=EDa hablar un poco sobre eso?Leonardo Boff -=A0El prop=F3sito de t=
odo el proyecto de la modernidad, nacido en el siglo XVI, est=E1 asentado s=
obre la voluntad de poder que se traduce en la voluntad de enriquecimiento,=
 que presupone la dominaci=F3n y explotaci=F3n ilimitada de los recursos y =
servicios de la Tierra. En nombre de esta intenci=F3n se construy=F3 el
 proyecto-mundo, primero por las potencias ib=E9ricas, despu=E9s por las ce=
ntroeuropeas y finalmente por la hegemon=EDa estadounidense. Al principio n=
o hab=EDa c=F3mo darse cuenta de las consecuencias funestas de esta empresa=
, pues =E9sta inclu=EDa entender la Tierra como un simple ba=FAl de recurso=
s, algo sin esp=EDritu que podr=EDa ser tratado como quisi=E9ramos. Surgi=
=F3 el gran instrumento de la tecno-ciencia que facilit=F3 la concreci=F3n =
de este proyecto. Transform=F3 el mundo, surgi=F3 la sociedad industrial y =
actualmente la sociedad de la informaci=F3n y de la automatizaci=F3n.Toda e=
sta civilizaci=F3n ofrece a los seres humanos, como felicidad, la capacidad=
 de consumo sin obst=E1culos, sea de bienes naturales, sea de bienes indust=
riales. Llegamos a un punto en el que consumimos un 30% m=E1s de lo que la =
Tierra puede reproducir. Ella est=E1 perdiendo m=E1s y m=E1s sustentabilida=
d y su biocapacidad; simplemente no aguanta m=E1s el nivel excesivo de cons=
umo por parte de los
 due=F1os del poder y de los controladores del proceso de la modernidad.El =
20% de los m=E1s ricos consume el 82,4% de toda la riqueza de la Tierra, mi=
entras que el 20% de los m=E1s pobres tiene que contentarse con s=F3lo el 1=
,6% de la riqueza total. Ahora nos damos cuenta de que una Tierra limitada =
no soporta un proyecto ilimitado. Si quisi=E9ramos universalizar el nivel d=
e consumo de los pa=EDses ricos para toda la Humanidad, los c=E1lculos ya f=
ueron hechos: necesitar=EDamos por lo menos 3 Tierras iguales a =E9sta, lo =
que se revela como una imposibilidad. Tenemos que cambiar, en el caso de qu=
e queramos superar esta injusticia social y ecol=F3gica universal y tener u=
n m=EDnimo de equidad entre todos.Adital - =BFHasta qu=E9 punto cree usted =
que la sociedad civil organizada puede ser agente de una nueva pr=E1ctica d=
e consumo?Leonardo Boff=A0- Se debe comenzar por alg=FAn lugar. El lugar m=
=E1s inmediato es comenzar por cada uno. El desaf=EDo, frente al problema u=
niversal, es
 convencerse de que podemos ser m=E1s con menos. Importa hacer la opci=F3n =
por una simplicidad voluntaria y por un consumo compasivo y solidario pensa=
ndo en todos los dem=E1s hermanos y hermanas y dem=E1s seres vivos de la na=
turaleza que padecen hambre y est=E1n sufriendo todo tipo de carencias. Per=
o para ello, debemos realizar la experiencia radicalmente humana de que de =
hecho todos somos hermanos y hermanas y que somos ecointerdependientes y qu=
e formamos una comunidad de vida.La econom=EDa se orientar=E1 para producir=
 lo que realmente necesitamos para vivir y no para acumular ni para lo supe=
rfluo, una econom=EDa de lo suficiente y de lo decente para todos, respetan=
do los l=EDmites ecol=F3gicos de cada ecosistema y obedeciendo los ritmos d=
e la naturaleza. Esto es posible. Pero precisamos de una "metanoia" b=EDbli=
ca, de una transformaci=F3n de nuestros h=E1bitos, de nuestra mente y de nu=
estros corazones. Esta transformaci=F3n constituye la espiritualidad. No es
 facultativa, es necesaria. Cada uno es como una gota de lluvia. Una moja p=
oco. Pero millones y millones de gotas hacen una tempestad, ahora es necesa=
rio un tsunami del bien.Adital - Brasil, a causa de la Floresta Amaz=F3nica=
 y otras florestas nativas, deber=EDa tener un papel fundamental en la cues=
ti=F3n ambiental. =BFC=F3mo eval=FAa usted la postura del gobierno brasiler=
o en relaci=F3n con el tema?Leonardo Boff=A0- El gobierno brasilero no acum=
ul=F3 todav=EDa la suficiente masa cr=EDtica ni la conciencia de la importa=
ncia de la floresta amaz=F3nica en la consecuci=F3n del equilibrio clim=E1t=
ico de toda la Tierra. Si el problema es el exceso de di=F3xido de carbono =
en la atmosfera, entonces son las florestas las grandes secuestradoras de e=
ste gas que produce el efecto invernadero y, en consecuencia, el calentamie=
nto global.Ellas absorben los gases contaminantes por medio de la fotos=EDn=
tesis y los transforman en biomasa, liberando ox=EDgeno. En vez de establec=
er la meta
 de deforestaci=F3n cero y en esa posici=F3n ser r=EDgido e implacable, por=
 amor a la humanidad y a la Tierra, el gobierno establece que para 2020 va =
a reducir la deforestaci=F3n en un 15%. Y hay pol=EDticas contradictorias, =
pues por un lado el Ministerio de Medio Ambiente combate la deforestaci=F3n=
, y por el otro el BNDS financia proyectos de expansi=F3n de la soja y de l=
a actividad pecuaria que avanzan sobre la floresta. Por detr=E1s est=E1n lo=
s grandes intereses del agronegocio que presionan al gobierno a mantener un=
a pol=EDtica flexible y que da=F1a para el equilibrio de la Tierra.Adital -=
 Se ve la gran actuaci=F3n de movimientos sociales y entidades en defensa d=
e la naturaleza, reclamando m=E1s de sus gobiernos en =E1mbitos internacion=
ales. =BFCree que hay, en este momento, m=E1s empoderamiento?Leonardo Boff=
=A0- Pienso que la Cumbre de Copenhague tendr=E1 una funci=F3n semejante a =
la que tuvo la Eco-92 en R=EDo de Janeiro. Despu=E9s de la Eco-92 surgi=F3 =
en el mundo
 entero la cuesti=F3n de la sustentabilidad y de la cr=EDtica al sistema de=
l capital visto como esencialmente anti-ecol=F3gico, pues implica una produ=
cci=F3n ilimitada a costa de la extracci=F3n ilimitada de los recursos y se=
rvicios de la naturaleza. Creo que a partir de ahora la Humanidad tomar=E1 =
conciencia de que, a partir de la sociedad civil mundial, de los movimiento=
s, organizaciones, instituciones, religiones e iglesias, cambia de rumbo o =
tendr=E1 que aceptar entonces la aniquilaci=F3n de la biodiversidad y el ri=
esgo del exterminio de millones y millones de seres humanos, no excluida la=
 eventualidad de la desaparici=F3n de la propia especie humana.Esta concien=
cia va a encontrar los medios para presionar a las empresas, a los grandes =
emprendimientos y a los Estados para hallar una nueva relaci=F3n con la Tie=
rra. El problema no es la Tierra, sino nuestra relaci=F3n para con ella, re=
laci=F3n de agresi=F3n y de explotaci=F3n implacable. Necesitamos establece=
r un
 acuerdo Tierra y Humanidad para que ambos puedan convivir interdependiente=
mente, con sinergia y esp=EDritu de reciprocidad. Sin esto no tendremos fut=
uro. El futuro vendr=E1 a partir de la fuerza de la simiente, es decir, de =
las pr=E1cticas humanas personales y comunitarias que crean redes, ganan fu=
erza y consiguen imponer un nuevo orden que garantizar=E1 un nuevo tipo de =
historia.Traducci=F3n: Daniel Barrantes -=














"While a picture is worth a thousand words, a
sound is worth a thousand pictures." R. Murray Schafer via Bernie Krause


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